Iniciamos un año en el que habrá elecciones para el cambio o continuidad de: gobierno Federal, gobiernos Estatales, gobiernos Municipales, diputados y senadores. Por lo que es un año muy importante para todos los mexicanos en todos los aspectos: constitucional, salud, seguridad, finanzas, energía, educación, etc.
Por otra parte, ¿qué podemos esperar para este año en el sector eléctrico? Hay tantos temas que analizar, pero en este artículo nos enfocaremos en la trayectoria de la política energética en México, tarifas eléctricas y la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
Este podría ser el año en el que se define el rumbo de nuestro país hacia al mediano o largo plazo, por lo que aprovecho este artículo para invitarlos primero, a obtener o renovar su credencial para votar para lo cual la fecha límite es el lunes 22 de enero del presente.
Segundo, los invito a informarse a detalle sobre las propuestas de los candidatos y sus trayectorias, para que realicen un voto a conciencia. Tercero y último, inviten a sus familiares, amigos y conocidos, a realizar estos tres puntos que les comento.
Regresando al tema que nos compete, sobre la política energética, enfocándonos al sector eléctrico, dio un giro de 180 grados bajo la administración Federal aún en turno, con respecto a la política que se venía manejando en los últimos sexenios previos al actual.
De venir de la Reforma Energética del 2013 en la que hubo apertura para una mayor participación de la industria privada en el sector, con el objetivo de que hubiera más inversión en generación eléctrica, tarifas eléctricas más competitivas y mayor generación de energía renovables para reducir el impacto ambiental, entre otros beneficios, llegamos a una etapa en el que el crecimiento y progreso del sector recibió un alto.
Si bien la Reforma Energética del 2013 no era perfecta y sí que requiere mejoras, en este sexenio se buscó darle marcha atrás. Se hicieron y se intentaron realizar cambios regulatorios importantes, buscando quitarle participación a la industria privada y regresar el monopolio del sector a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De los intentos de cambios en la regulación, los más sobresalientes sin duda fueron la Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) y la Reforma Energética propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Reforma a la LIE se encuentra en suspensión con carácter general, gracias a los amparos que interpusieron empresas privadas y asociaciones. Incluso hubo dos controversias constitucionales y una acción de inconstitucionalidad promovidas por el Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), gobierno del estado de Colima y por algunos Senadores, respectivamente.
La Reforma Energética propuesta por el Presidente fue desechada en la Cámara de Diputados debido a que no alcanzó las dos terceras partes de los votos de los diputados presentes. Lo que se buscaba o se busca es regresar el control total del sector eléctrico a la CFE, ir en sentido contrario a la Reforma Energética del 2013, la cual ha traído beneficios al sector y a México.
Repito, la Reforma Energética del 2013 requiere cambios para que se obtenga un mayor beneficio para el país, tanto para fortalecer a la CFE, hacerla más rentable, que le permita invertir y competir, como para dejar un piso parejo entre todos los participantes del sector en sus áreas correspondientes, atraer mayor inversión y a su vez ayudar a tener una mayor confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) junto con menores precios de electricidad.
Evidentemente, la administración Federal actual optó por tratar de hacer cambios de raíz en lugar de realizar ajustes a la regulación. ¿Cuál será el rumbo de la política energética dependiendo de los resultados del proceso electoral que vivará México en este año? Salvo lo que vayamos conociendo de las propuestas de los candidatos en los siguientes meses, lo que podríamos esperar de la candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum si gana las elecciones, es una continuidad de la política energética que hemos presenciado durante este sexenio, que es buscar regresar el sector eléctrico a como estaba previo a la Reforma Energética del 2013, es decir, mayor control de la CFE y del Estado sobre el sector, limitación a la inversión privada en generación eléctrica, cambios regulatorios que vayan acordes con los intereses de la CFE/Estado.
Por otra parte, en caso de ganar Xóchitl Gálvez podríamos esperar la apertura nuevamente de la inversión privada en generación, incremento en generación renovable, una política energética más acorde con la Reforma del 2013.
Si ganara el candidato Jorge Álvarez Máynez esperaría una propuesta de política energética más parecida a lo que pueda proponer la candidata Xóchitl Gálvez, sin embargo, respecto a la propuesta de este candidato habría que esperar a conocer su postura.
Cambiando de tema a las tarifas de CFE Suministrador de Servicios Básico (CFE SSB), la tarifa industrial en media tensión de la división golfo norte ahora en enero 2024 se incrementó un 0.5 por ciento contra el mes anterior y un 5.7 por ciento contra enero 2023.
Al ser un año electoral, podríamos esperar que bajaran los precios de CFE SSB, como se ha visto en ocasiones anteriores. Las tarifas de CFE SSB durante este sexenio se han mantenido en precios altos, alrededor de la inflación.
CFE SSB ha absorbido los incrementos en los costos de generación por el aumento en el precio del gas natural que vimos en febrero 2021 (helada en Texas) y durante el 2022 (por la guerra Rusia-Ucrania). Recordemos que el 60 por ciento de la generación eléctrica en México se realiza con gas natural.
Los incrementos en el precio de dicho combustible al no verse reflejados en las tarifas eléctricas ocasionaron pérdidas a CFE SSB. Es por esto por lo que, a pesar de que el precio de gas natural estuvo bajo durante el 2023, las tarifas de CFE SSB se mantuvieron altas. Esta acción permite a CFE SSB ir recuperándose económicamente.
Pasando al tema de la confiabilidad en el suministro de energía en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), se espera un año complicado.
Durante los últimos años la demanda de energía en México ha venido en aumento, no así la inversión en generación eléctrica y en líneas de transmisión. Debido a esto se han presenciado apagones importantes en nuestro país.
El más reciente aconteció en junio del año pasado, en el que, debido al incremento en la demanda de energía del SEN, se tuvieron que realizar acciones correctivas para salvaguardar la operación general del SEN, es decir, cortes controlados de energía eléctrica.
La demanda en este año continuará aumentando, siendo el “nearshoring” o relocalización de empresas una de las causas de este incremento en el consumo de electricidad.
En el caso hipotético en el que se realizaran a inicios de este año las inversiones necesarias en generación eléctrica y en reforzamiento de las líneas de transmisión y distribución, no hay tiempo suficiente para que en este año queden todos los refuerzos necesarios. Es por esto, que este año también estaremos padeciendo de interrupciones en el suministro de electricidad.