Federico Muciño: Río revuelto en energía
A todas luces, la industria energética se encuentra en una coyuntura de cambios y ajustes que dificultan mucho prever el rumbo que se seguirá en los próximos años. Tanto proveedores como consumidores se encuentran atentos a la evolución constante de la que está siendo objeto el sector. Como en toda situación de cambios y ajustes en el ámbito de negocios, se presentan situaciones adversas, pero también se presentan oportunidades que pueden ser aprovechadas por quienes las detectan y tienen las capacidades necesarias. Tal es la situación en la compra de energía eléctrica para la industria, donde los grandes y medianos consumidores industriales tienen un gran apetito de ahorros en sus costos de energía, pero al mismo tiempo están inciertos de proceder con suministradores privados ante el imperante contexto de incertidumbre.
En los últimos dos meses las empresas que hemos asesorado para la compra de electricidad han cerrado contratos donde los precios son entre 10 y 30 por ciento menores a las tarifas de Comisión Federal de Electricidad, por lo que el conseguir de ahorros es la más fuerte razón para cambiar de proveedor de electricidad en este momento. Las oportunidades están allá fuera en el mercado y al alcance de muchos grandes y medianos consumidores de energía, sin embargo se requiere un conocimiento muy de la regulación, de las prácticas comerciales, de los contratos y de las fórmulas de precio, para poder tomar esas oportunidades de una forma segura en estos tiempos de cambio.
A pesar del gran atractivo de los ahorros, los recientes cambios en la regulación energética impulsados por la actual administración federal han creado un clima de incertidumbre entre las empresas respecto de la idoneidad de este momento para la migración al MEM. Es una realidad que estos cambios regulatorios han generado afectaciones en contratos vigentes y que las negociaciones en curso los han resentido. Estos cambios regulatorios y cambios futuros no deben desestimarse, el cambio de proveedor de electricidad no debe perseguirse a toda costa. Durante la negociación del contrato es necesario integrar los efectos estos cambios y, más importante aún, se debe contemplar la manera de proceder y ponerse de acuerdo ante cambios futuros. Así mismo la flexibilidad en condiciones y plazos deben ser contemplados para mitigar los riesgos.
La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica junto con los cambios de dirección adoptados desde el inicio de la actual Administración Federal, han desalentado fuertemente la inversión privada en el sector eléctrico, especialmente la inversión extranjera. Muchos proyectos de generación en etapas tempranas han sido pospuestos o cancelados debido al contexto de incertidumbre al que quedaron sujetos. En contraparte, los proyectos ya operativos con capacidad disponible están buscando, con cierta prisa, certeza de ingreso acomodando la energía que aún no se ha vendido a usuarios finales. Considerando que veremos una sequía de proyectos nuevos por un tiempo, y que los proyectos con capacidad disponible están enfocados en vender esa energía a la brevedad, la oportunidad existente ahora se hace evidente.
Las grandes y medianas empresas consumidoras de electricidad tienen en este 2021 la oportunidad de conseguir tarifas y condiciones muy competitivas con acuerdos flexibles. Dadas las condiciones de escasez esperadas en el mediano plazo, este año pudiera ser el último en algunos años en donde la variedad y competitividad de las alternativas es tan buena. Los nuevos proyectos de generación, aún si se empezarán a desarrollar el día de hoy, no estarán listos en menos de tres años, por lo que si consideramos que en un escenario optimista empezáramos a ver nuevos desarrollos en 2022, las nuevas alternativas estarían disponibles a partir de 2025. Dependerá de cada empresa el informarse y asesorarse correctamente para poder aprovechar estas oportunidades de 2021 y tener ahorros en energía para hacer frente a la compleja situación económica.
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Federico Muciño
Director General y Socio Fundador de EPSCON, empresa especializada en asesoría a grandes y medianas empresas en compra de energía eléctrica y negociación de contratos de suministro de energía, generando ahorros de doble dígito.