Federico Muciño: Fracasa la contrarreforma eléctrica, sobrevive el MEM
Después de mucho decir, ir y venir en pleno Domingo de Resurrección se consumó la muerte de la contrarreforma.
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Seis meses después de haberse presentado la iniciativa de contrarreforma eléctrica finalmente esta se puso a votación en la Cámara de Diputados. Después de mucho decir, ir y venir en pleno Domingo de Resurrección se consumó la muerte de la contrarreforma. Esto sin duda significa un enorme respiro para la economía mexicana, pues la contrarreforma planteaba un escenario destructivo y arcaico donde se eliminaba casi completamente la competencia en el sector eléctrico. Muy particularmente las medianas y grandes empresas consumidoras de energía pueden
respirar un poco más tranquilos sabiendo que las opciones que han explorado para comprar energía eléctrica a algún suministrador calificado seguirán siendo posibles. Sin embargo, el panorama presenta todavía algunos retos relevantes que las empresas deberán tener muy presentes al momento de buscar opciones para el suministro de energía de sus plantas, así como para evaluar el curso a seguir con los contratos que ya tienen vigentes..
La mayor amenaza que se cernía sobre la industria eléctrica en México era sin duda la posibilidad de que la contrarreforma eléctrica fuera aprobada. La contrarreforma significaba la destrucción del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y con ello la posibilidad de que una empresa comprara energía a un suministrador de su elección y al precio que entre ellos acordaran. La única opción que habría quedado vigente para comprar energía era CFE Suministro Básico y a tarifas dictadas por el gobierno. Es por ello que el fracaso de la contrarreforma es un triunfo para la competencia y para la competitividad de la industria en México. Si bien el panorama no es color de rosa, las empresas podrán tener la tranquilidad de celebrar contratos con suministradores calificados teniendo la certeza de que en el futuro previsible el MEM seguirá funcionando.
Por otro lado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) apenas la semana pasada sometió a votación de los Ministros la inconstitucionalidad de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que el Congreso aprobó en marzo de 2021. El resultado fue que una mayoría de los Ministros considero varios artículos de la reforma de la LIE como inconstitucionales, sin embargo en ningún caso se alcanzó la mayoría calificada que se requiere para declararla inconstitucional. Como resultado de esto, los jueces tendrán que resolver uno a uno las centenas de amparos que se promovieron contra la reforma a la LIE. Precisamente por causa de estos amparos la reforma a la LIE se encuentra suspendida y no será aplicable hasta que se levanten todas las suspensiones. Dependerá de estos procesos legales como queda la LIE reformada, por lo que es importante para las empresas que en sus contratos de compra de energía contemplen los posibles efectos de esta, especialmente la posible alteración del orden de despacho de las centrales eléctricas y la intención del Ejecutivo de acabar con los contratos de autoabastecimiento.
La legalidad de la operación del MEM ya no está amenazada en el corto plazo, sin embargo eso no significa que repentinamente las empresas privadas de generación tendrán disponible para los consumidores más fuentes de energía. Este es un punto muy importante a considerar por las empresas que tienen previsto reactivar sus procesos de compra de energía, especialmente aquellos que están buscando específicamente energía renovable. Toda la incertidumbre que ha rodeado a la industria eléctrica este sexenio a provocado un alto o por lo menos una pausa a las inversiones en el sector. Por ello, la oferta de generación disponible por parte de suministradores calificados ha permanecido sin cambio los últimos años, lo que significa que pudiera no ser suficiente para atender las necesidades de todos los interesados en conseguir un mejor precio que el de CFE Básico y más difícil aún que esto se haga exclusivamente con las cada vez más escasas fuentes de energía renovable.
El fracaso de la contrarreforma eléctrica evitó la consumación de un desastre económico para México. Los impactos de ésta iban mucho más allá de la industria energética al impactar directamente la competitividad de la industria y la atracción de inversiones. Es momento para las medianas y grandes empresas de comenzar a reactivar los procesos de compra de energía eléctrica y conseguir así importantes ahorros. La velocidad será clave, ya que la poca disponibilidad de energía y el preciado y escaso volumen de energía renovable permitirán generar grandes ahorros y cumplir con metas de reducción de emisiones a aquellas empresas tengan la agilidad suficiente para cerrar primero los contratos. Es importante tener claro que todavía hay nubes en el horizonte, por lo que habrá que poner especial énfasis en la negociación de contratos de compra de energía para quedar bien protegidos ante cualquier eventualidad.
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Federico Muciño
Director General y Socio Fundador de EPSCON, empresa especializada en asesoría a grandes y medianas empresas en compra de energía eléctrica y negociación de contratos de suministro de energía, generando ahorros de doble dígito.
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